domingo, 6 de junio de 2010

Sexo en NY II

Hacer una película sobre una de las series míticas de la HBO es arriesgado. Sobre todo si estamos hablando de una serie que no te cansarías jamás de ver, que no decae en ningún momento. Una serie con unos personajes muy bien definidos,pero que sin embargo saben evolucionar. Sexo en Nueva York es una serie que me acompañará siempre,porque muestra situaciones que pueden ocurrir a cualquiera,siempre en relación con la sexualidad. Ha abierto fronteras sobre el tema del sexo, usándolo para plasmar clichés masculinos y femeninos como sátira social. Las protagonistas pertenecen a un sector social alto,aunque sin resultar tan lejanas. Al igual que cualquier mujer, se relacionan con su entorno de una forma,reflexionan sobre ello de forma natural,cada cual desde un punto de vista distinto.

Carrie es una neurótica,mujer independiente y soltera. Soltera hasta que aprende a golpes de sus dos relaciones amorosas, que son vitales para la evolución de su personaje : Aidan y Big, Big y Aidan. Aparece uno,aparece otro...en la película,sin embargo, Carrie se halla inmersa en el matrimonio desde hace dos años con Big (¡y lo suyo le costó conseguirlo!). Como siempre,le surgen dudas respecto a la convivencia,con miedo a caer en una relación aburrida.

Samantha, a pesar de su personaje,y como todas a lo largo de la serie, se enamora aparte de practicar sexo de forma constante. En la primera película aparece en esta situación,sin que le haga mucha gracia.En la segunda,sin embargo, es la Samantha de siempre, pero preocupada por la menopausia, generando situaciones extremadamente divertidas. Como buena Samantha que es, no sentir una revolución hormonal ante un grupo de hombres la preocupa. Pero no os preocupeis vosotros, las hormonas de Samantha no decaen ante la menopausia.

Charlotte es una mujer que al principio de la serie está obsesionada con el matrimonio. Una vez que se ve en la situación,nada es como ella soñaba. La vida le va dando lecciones,y ella va espabilando en este tema,sin perder de vista el matrimonio,sin embargo. Finalmente acaba encontrando un hombre con el que es feliz, y tiene hijos. Para cuando lo consigue,su personaje ha madurado mucho, pero vuelve a sentirse culpable por no ser la mujer que ella había idealizado como madre y esposa. Este complejo de culpabilidad la persigue toda la serie,y también en esta segunda película,en la que, teniendo dos hijas, se siente desesperada. Me gustó mucho este homenaje a las madres,que dedican la vida a sus hijos,y sin embargo se sienten frustradas en algún momento.Una oda al trabajo duro de una madre.

Miranda, tengo que decir que físicamente ha evolucionado genial. En la serie, al principio, la vestían de abogada recta e incluso un poco masculinizada. Pero su imagen evoluciona junto a su personaje, se dulcifica. He de decir que lleva un vestido precioso que la favorece muchísimo(buscaré fotos).

Hay un momento genial en la película, al principio,en la que Carrie está contando cómo conoció a sus amigas,y se ve una breve imagen de cada una en el NY de los 80,cada una con su estilo. Muy bueno ese momento,de hecho me dio miedo que decayese la película si empezaba tan bien. Pero eso no ocurre: te diviertes y sufres a cada segundo. Sobre todo lo primero. El guión es muy dinámico y no te aburre.Pensé que hacer una primera película bien, podría significar una segunda peor,pero no es así. No os va a decepcionar,al igual que no me ha decepcionado a mí. Disfrutad de la película, os lo vais a pasar bomba.

Un beso, xoxo M.

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